En tres jornadas, la Escuela de Comunicación celebró con los futuros profesionales y sus docentes.
El 15 de mayo cerraron su ciclo 84 nóveles graduados de las carreras Analista en Publicidad y Comunicación Digital, Analista en Comunicación Digital y Comercio Electrónico, Analista en Comunicación Corporativa y Relaciones Públicas, Analista en Comunicación Cultural y Desarrollo Social y Técnico en Relaciones Públicas y Organización de Eventos.
El 22 de mayo fue el turno de 63 estudiantes de Productor Musical y Técnico en Diseño de Sonido.
Por último, el 29 de mayo hicieron su cierre 47 estudiantes de Técnico en Realización Audiovisual.
El decano, Ing. Eduardo Hipogrosso, se hizo presente mediante un video, dado que se encontraba de viaje. Luego, tomaron la palabra docentes de cada una de las carreras.
“Audiovisual combina la veta artística, creativa, con lo industrial”, recordó Gerardo Castelli. “Por un lado, el saber, los fierros, las cámaras y, por otro, también crear, soñar, imaginar cosas”. El coordinador recordó que “esta es una casa que tiene las puertas abiertas”, mediante su oficina de proyectos especiales, a donde los graduados pueden acudir si tienen una idea para realizar un videoclip, un cortometraje: “Este es un lugar al que pueden acudir, este es un lugar donde vamos a buscar siempre la forma de ayudarlos en sus emprendimientos”.
María Forni recordó que ve llegar a los estudiantes ya en el primer semestre, con la página en blanco, y luego se encuentra con ellos en el cierre de la carrera. “Soy testigo de ese arco, de esa curva in crescendo, de progreso, desarrollo profesional y académico”.
Muchos de los estudiantes que se recibieron fueron alumnos de Victoria Bardanca en su primera experiencia como docente, por lo que les agradeció, dado que ellos también colaboraron en su formación. “La universidad es un lugar donde se generan un montón de vínculos profesionales. Siempre me pongo de ejemplo: yo estudié acá, me gradué, trabajé en ORT, hoy soy docente y también proveedora. Realmente es una red que crece y se enriquece con cada uno de nosotros, así que los invito a que sean parte de esta red”.
“Quiero hablarles de cómo nosotros, como sociedad, nos vemos obligados a acompañar los cambios constantes que tenemos en el entorno”, comentó Inés Pampín. “Nos adaptamos todo el tiempo a los cambios del entorno y, a veces, esto nos genera cosas que no son tan buenas, como tener ansiedad, como empezar a correr esa carrera de estar en lo último de lo último para no quedar atrás. Por supuesto que tenemos que estar en constante cambio y adaptación a lo nuevo que surge, pero el mensaje que les traigo tiene que ver con tomarnos un momento de reflexión, una pausa, para poder conectar con nosotros mismos, para poder sentir, para poder entender qué necesitan los otros a la hora de tomar decisiones”.
Federico Donner trajo consejos para que acompañen a los graduados en su camino como profesionales del audio: “Cuando estén ecualizando un bombo, suban 5.000 hertz, que suena tremendo. En realidad, cuando ecualicen, háganlo con el oído y no con la teoría; no todos los bombos suenan igual ni todas las canciones necesitan lo mismo. Escuchen discos clásicos, analicen la sutileza del sonido, el detalle de la composición, la magia de las cosas. Escuchen artistas clásicos, hay mucho para aprender. Quédense toda la noche mezclando: al día siguiente se van a dar cuenta por qué es importante dejar descansar el oído. Cómprense tapones para los oídos, una buena silla y esos auriculares que tanto quieren: no va a cambiar mucho la calidad de sus mezclas, pero les va a eliminar esa excusa que quizá están usando. Prioricen el arte, recuerden que nuestro trabajo está al servicio del trabajo de los artistas”.
