Ambos tienen una relación cercana con el arte, la cual nació desde una temprana edad. Silvina menciona que su inclinación por las áreas creativas surgió desde niña; hoy en día se dedica a la creación de arte visual, el desarrollo de software y el diseño. Por otro lado, Camilo relata que su relación con el arte empezó cuando de niño le regalaron una cámara de fotos y se dio cuenta que podía transmitir su visión a los demás. Para él, el arte es una reflexión sobre el pasado de los objetos que lo rodean y una búsqueda para experimentar procesos creativos poco explorados.
¿Qué te inspira para crear tu arte? ¿Hay algún artista o movimiento artístico que haya influido en tu trabajo?
Silvina Cortés (S.C): Mi trabajo artístico se centra en la exploración de las formas y texturas que encuentro en la naturaleza. También me interesa traducir el diálogo entre la mujer y su entorno en un lenguaje visual abstracto y, en este sentido, Georgia O'Keeffe es una artista que siempre me ha inspirado.
¿Cuál es tu proceso creativo? ¿Cómo decidís qué técnicas o materiales utilizar para cada pieza?
Camilo Romano (C.R): Primero pienso y observo mucho. Las piezas en mis obras siempre tienen que contar con un componente muy usado y con óxido, esa es la prueba del paso del tiempo. Por lo general se trata de repuestos de auto desechados porque ya no sirven. Considero que la historia de esas piezas es más importante que las que aun funcionan, porque cumplieron un ciclo. La resignificación es clave para mi manera de ver el arte.
¿Qué disciplinas trabajás y qué sentís que te dejó la carrera con relación a tu arte?
SC: A nivel plástico trabajo mayormente con pintura y escultura. A nivel digital, trabajo con modelado 3D y la producción de imagen y video. La carrera ha sido fundamental en el enriquecimiento y la consolidación de mi producción artística. En primer lugar, quisiera destacar el contacto e intercambio que tuve tanto con docentes, estudiantes y artistas vinculados al ámbito creativo, ya que me brindaron la oportunidad de considerar nuevos enfoques y perspectivas en relación con la creación artística. Por otro lado, si bien mi formación previa se centraba en un enfoque puramente plástico, durante la carrera tuve acceso a todo tipo de recursos digitales, por lo que se ampliaron mis posibilidades de expresión y esto me permitió explorar nuevos terrenos creativos. También quisiera destacar la importancia que tuvo el foco que hizo la carrera sobre el desarrollo de la identidad artística y la comunicación efectiva de la perspectiva reflexiva y conceptual propia, ya que hoy son los pilares sobre los cuales sigo creando.
¿Fue un desafío integrar el marketing y la publicidad con tu experiencia en las artes visuales?
CR: Para algunas personas esto puede ser tarea sencilla -el hecho de publicitar sus obras-, pero desde mi percepción lo más importante siempre es conseguir desarrollar la idea que tengo en mente y eso es más importante que la parte del marketing o publicidad. Si una pieza de arte es honesta con su propósito no hace falta que sea furor, lo más importante es que haga reflexionar a los espectadores, que los interpele y les muestre nuevas maneras de pensar o interpretar una temática. Mis obras por lo general tienden a esconderse al ser vistas, por eso si una sola persona llega a descifrar una de mis obras para mí es mucho más valioso que si la obra fuese vista masivamente y tomada a la ligera.
¿Qué significó para ambos ser graduados de la primera generación de la Licenciatura en Diseño, Arte y Tecnología?
SC: Para mí, ser graduada de la primera generación de la Licenciatura en Diseño, Arte y Tecnología ha sido un privilegio. Al igual que mis compañeros –ahora colegas– estoy profundamente agradecida por la oportunidad de formar parte de una iniciativa que, sin duda, marca y seguirá marcando el rumbo de la formación artística por su combinación única de disciplinas y enfoques. Sé que este gran grupo pionero -y en él incluyo a todos los que han hecho posible esta propuesta de formación- ha sentado las bases para futuras generaciones de estudiantes entusiasmados con las posibilidades del arte del presente.
CR: Dado que me fascina encontrar nuevos caminos para mis ideas, es un privilegio pertenecer a la primera generación de graduados. Se trata de una carrera no convencional que da pie a la generación de discursos artísticos conceptuales con mucha fuerza, perfecto para reflexionar sobre el mundo actual desde distintos puntos de vista.
¿Qué recomendaciones le darías a un futuro graduado de la carrera?
SC: En primer lugar, que no se conformen porque siempre hay lugar para seguir experimentando y aprendiendo. También es importante mantenerse fiel a la visión propia y ser perseverante. El mundo del arte puede ser muy competitivo, pero si uno está enfocado en su pasión y sus objetivos, las oportunidades se van creando. Por último, creo que es clave mantener una actitud colaborativa. Las conexiones siempre implican crecimiento y aprendizaje.
CR: Las personas que crean deben creer en sus ideas, nunca pensar que son malas y, sobre todo, confiar que sus mensajes son pertinentes para un público especifico. Cuando pensamos y desarrollamos una idea es importante tener en cuenta que hay más gente que puede sentirse identificado con tu manera de ver el mundo y para eso hay que hacer. A veces una idea poco madura es un disparador para un relato fantástico, así que no hay que desechar nada nunca.
