Bienvenidos a este acto de Reconocimiento a la Creatividad y la Innovación 2022. Un evento que desde hace tres años, coincidente con el entonces vigésimo quinto aniversario de la creación de nuestra Facultad de Comunicación y Diseño, decidimos instalar cada año, para reconocer a aquellos que, por sus logros, son referentes inspiradores para las generaciones venideras.
El año pasado, en ocasión del reconocimiento 2021, aún teníamos cierta incertidumbre de cuándo llegaría la postpandemia, y cuáles serían las lecciones que dejarían estos años de semiaislamiento. Hoy estamos haciendo de cuenta que tenemos una vida sin covid, aunque sabemos que la amenaza de una nueva ola estará presente por un buen tiempo.
En estos dos años, la humanidad ha dado muestras que cuando existe un peligro global, es capaz de trabajar en conjunto para abatir ese problema y que todos, estén donde estén, sin importar los recursos que tengan a disposición, serán capaces de accionar transformaciones para tratar de sobrevivir. La capacidad de adaptarnos a esa nueva normalidad generó cambios de hábitos que implican transformaciones a todo nivel. Una parte de esas personas inclusive aprovecharán esta oportunidad para crecer, porque más allá de resolver los problemas ven un horizonte de mejoras, y tienen la actitud y el coraje para lanzarse a descubrir esos nuevos lugares. Son los que ven el vaso medio lleno.
Posiblemente, hoy miramos los años de pandemia como si hubiera pasado un tsunami, con todo lo que ello implica, y dejando de lado las pérdidas físicas, que son la mayor tragedia resultante, conocemos los estragos que ocurrieron a nivel de las organizaciones, pero también hay que reconocer las enseñanzas positivas que muchos han capitalizado.
Entonces, yo creo que es hora de parar, pensar y sacar conclusiones que nos ayuden a orientarnos con una nueva mirada del futuro. Porque hay cosas buenas que sucedieron y que no son efímeras, sino que llegaron para quedarse con nosotros. Y, precisamente, hoy estamos en este acto de reconocimiento a profesionales esforzados que durante estos años han sabido aprovechar el tiempo y han demostrado talento creativo e innovador, logrando destacarse.
Desde esta facultad, identificada totalmente con la creatividad y la innovación, avizoramos cambios que llegaron para quedarse. La pandemia aceleró nuestro uso de la tecnología y dio lugar a nuevos comportamientos o a incorporar hábitos más convenientes que intentaban emerger desde antes. Nadie duda que las compras online se convirtieron en una normalidad. Ciertamente, el comercio electrónico ya tenía un crecimiento, pero en estos dos años el impulso a comprar por esta vía, alimentado por la necesidad, fue exponencial.
La obligatoriedad de trabajar desde el hogar en momentos de aislamiento demostró que muchas tareas son realizables en forma remota, sin afectar el servicio ni la performance, y, por ende, mejoraron costos para las organizaciones —por ejemplo al no necesitar espacios de oficina—, y además favorece a las personas, que no necesitan caer en costos y tiempos de traslados. Si bien no es aplicable a todo tipo de organización, este tipo de hábitos nuevos y más convenientes definitivamente trascenderán la pandemia.
La sustitución virtual de las conexiones del mundo real dominó desde el año 2020. Si bien es algo que se predijo durante años, la pandemia aceleró dicho uso de la tecnología dando lugar a nuevos comportamientos creativos.
No hay dudas de que los eventos en vivo están volviendo a realizarse, pero en muchos casos tienen características diferentes. Las personas piensan dos veces si necesitan viajar cuando pueden acceder fácilmente a un congreso sin moverse de su país. Y eso significa que los eventos deberán diseñarse con el objetivo de ofrecer una experiencia que realmente se destaque.
Por otro lado, cualquiera sea el tipo de negocios que se trate, los datos, más que nunca, son fundamentales, ya no solo para comprender cómo evoluciona el entorno que nos rodea, sino para catalogar y definir los públicos a los que apuntamos. Además, resulta esencial contar con mediciones que permitan ver los recorridos del consumidor en los distintos canales y plataformas.
En el arte y la cultura también se atravesaron dos años difíciles, en los que los artistas no solo sufrieron la falta de contacto con el público, sino que también tuvieron serias dificultades para realizar su trabajo. El rubro se adaptó de las formas más creativas, utilizando herramientas digitales como las plataformas de streaming y las redes sociales. Cabe esperar que estas nuevas experiencias artísticas se queden y se conviertan en formatos consolidados, más allá de la vuelta a la presencialidad.
También la pandemia ha presentado grandes desafíos para la educación. Más allá de poder ofrecer la posibilidad de acceder a cursos de forma virtual, debido a los aislamientos sanitarios, también permitió que muchas personas que no podían asistir a clase debido a la lejanía, pudieran avanzar en sus estudios. Mejoras a nivel tecnológico de las aulas, sistema HyFlex®, y plataformas virtuales para acompañar las actividades de clase elevaron la calidad y posibilitaron la continuidad sin resentir la exigencia al alumno. En este sentido, la pandemia dejó enseñanzas que ya están siendo tomadas para mejorar el acceso a la educación en este nuevo año en el que se ha vuelto a la presencialidad.
Desde la Universidad ORT Uruguay nos sentimos en la obligación de pensar qué tipo de competencias se valorarán más en el futuro y, sobre todo, cómo brindar esa formación a las nuevas generaciones.
Pensemos que los jóvenes que hoy ingresan a la universidad —generación Z— nacieron en una época en que la banda ancha de internet ya estaba a nivel de todos los hogares y pudieron utilizar las redes sociales desde el comienzo, tanto en sus PC, tablets y teléfonos smart, entre otros dispositivos. Y, además, son hijos de los de la generación X o de la generación millennial, que, sin dudas, fueron propulsores del uso de las tecnologías y favorecieron a que sus hijos las adoptaran de forma natural.
Estos jóvenes que nacieron en este siglo, ya están insertándose en el mercado laboral, y por tener competencias tecnológicas desde muy temprana edad, son protagonistas del impulso de la transformación digital en las organizaciones. El mundo que están construyendo con sus decisiones hoy es el que viviremos a nivel global en los próximos años. Estos jóvenes ya no piensan en su lugar actual, sino en algún lugar del mundo en donde puedan desarrollarse profesionalmente y vivir nuevos desafíos. Su futuro es promisorio, su capacidad de navegar desde siempre por el mundo online, los ha hecho curiosos y valorar mucho la educación formal. En muchos casos, el éxito emprendedor les ha llegado en forma temprana, y, en otros casos, su preparación apunta a tener una formación que les permita tomar opciones de futuro con amplias posibilidades globales.
Desde esta facultad, pensamos y participamos de este futuro que se está construyendo, y creemos cada vez más en las habilidades blandas, que desde siempre las hemos incorporado en nuestras carreras y que hoy se valoran como un diferencial en las organizaciones.
Este año iniciamos una Licenciatura en Comunicación orientación Analítica de Datos e Innovación. Hemos lanzado, para comenzar en marzo 2023, una Licenciatura en Comunicación Global, inédita en Uruguay que tiene como característica estudiar el tercer año, de los cuatro de duración, en una universidad del exterior con materias dictadas en inglés. Pero, también, porque vivimos en una época de necesidad de actualización y formación continua, nuestra Escuela de Postgrados y Actualización Profesional en Comunicación y Diseño, lanzó múltiples opciones para ponerse al día desde la incorporación de nuevas tecnologías, publicidad y marketing digital, comercio electrónico, audiovisual, periodismo investigativo, diseño de modas e inclusive sumamos un nuevo postgrado en Diseño de Experiencia de Usuario, a los masters ya existentes en Creatividad e Innovación y Dirección de Comunicación y Marketing.
El futuro del trabajo presenta tanto desafíos como oportunidades. Estamos preparados para recibir a las nuevas generaciones, que serán los protagonistas de los grandes cambios que se están dando hoy y los que se avecinan, y también para actualizar a los que hoy entienden que el mercado es global, y que requiere no parar de incorporar conocimientos.
Y si algo de lo que he dicho les parece ciencia ficción, pronto comenzarán a saber de la generación Alpha, que hoy tienen apenas 10 años de edad y ya son influencers.
